El mal aliento, “halitosis”, tiene causas gastrointestinales y bucales.
Dentro de las causas bucales, las posibilidades son variadas: acumulación de placa o sarro debido a una técnica defectuosa del cepillado y también la presencia de muchos dientes con caries (causa más frecuente).
Ante esta situación, lo más indicado es acudir al odontólogo que determinará el problema y ofrecerá una solución terapéutica.